Pastoreo, ovejas de raza castellana negra y cuernas de ciervo

Buenas tardes, bienvenid@s a la cuarta entrada y… ¡Muchas gracias por leerme! Hoy he ido a pastorear a las ovejas por primera vez, me ha encantado. Paco, el pastor de la granjita, me ha estado enseñando el oficio esta mañana. Desde fuera puede parecer sencillo, pero en cuanto pasas un ratito con las ovejas te das cuenta de que no… ¡Dirigir un rebaño de 700 ovejas no es nada fácil!
Paco llevaba a un perrito pastor aprendiz, Lito; a su ojito derecho, Lisa; y a dos de los mastines, Turco y Calcetines. En el pastoreo se utilizan perros de carea (pastores) y mastines. Los careadores dirigen a las ovejas, marcan las direcciones que indica el pastor; y los mastines protegen al rebaño de posibles peligros. ¡¡Fue muy interesante ver trabajar a los perros!!
Sin duda, esta experiencia con Paco me ha dado una perspectiva mucho más realista del oficio de pastor. Muy bonito, pero también sacrificado. Entre todos deberíamos luchas por conservar estos oficios tradicionales, tan respetuosos con el medio como necesarios.
Las ovejas del rebaño de los Mezquita son de raza castellana negra, esta raza se encuentra en peligro de extinción. Son autóctonas, originarias de Castilla y León, y se localizan fundamentalmente en Zamora y Salamanca. Están acostumbradas al clima y condiciones de estas tierras castellanas. La calidad de su carne es altísima, esto se debe a la forma tradicional de manejar el rebaño y a su alimentación natural. ¡Una curiosidad! Las “capas pardas”, tradicionalmente usadas por pastores y posteriormente adoptadas por algunas cofradías religiosas en Zamora, ¡¡se hacían con su lana!!
Al volver hacia la nave para guardar a las ovejas, nos encontramos una cuerna de ciervo. Las puntas estaban mordidas y desgastadas, ¿el motivo?, la cuerna tiene minerales que les sirven a las ciervas de alimento. Por esto, si os encontráis en el monte una cuerna de ciervo o corzo, mejor no te la lleves, ¡ellos siempre les darán un uso mucho más práctico!
Hasta aquí la entrada de hoy… ¡¡sin duda volveré en breves a pastorear a las ovejas de la granjita de los Mezquita!! Un abrazo 🙂

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